La frase es simple y fácil de recordar tanto que el Presidente Obama, así de sencilla la publicó en su cuenta oficial de Twitter junto a una foto abrazando a su esposa Michelle Obama. El tweet con la foto y la frase, se convirtió en el tweet más “retuiteado (es decir el más compartido)”, de la historia de esta red social, ya que en un solo día más de 750,000 usuarios han dado RT o 260,000 le han dado FAV. Esto demuestra que Obama es amigable con la nueva tecnología y ya es comparado con Kennedy cuando utilizo la TV como medio para promocionarse.
Con esta inspiradora imagen y estas tres palabras puedo resumir la jornada electoral tan excepcional que vivió ayer Estados Unidos. Sea el concepto que tengan de este país, simplemente nos dieron un ejemplo de democracia pura. Pero antes debo subrayar, los hechos que marcaron esta reñida contienda electoral.
En primer lugar mencionar que, el Presidente Barack Obama (Partido Demócrata) elegido hace 4 años con una gran ventaja sobre su adversario republicano, John McCain, al conseguir casi 70 millones de votos, el 53% de la elección y 363 votos de los colegios electorales de los estados; marcaron el “cambio” y el "yes, we can" que tanto pregonó en su campaña de 2008.
Cuatro años más tarde, las cosas cambian, los acontecimientos y la realidad americana es diferente y se reflejo en los resultados electorales que variaron algo pero no tanto para que Obama continúe en la Casa Blanca, el actual Presidente obtuvo su victoria por la mínima al obtener apenas un poco más de 60 millones de votos totales, es decir el 50% del electorado y un total de 332 de votos de los colegios electorales (si contamos con la ajustada victoria en Florida), apenas la libró debido a que su contrincante republicano, Mitt Romney obtuvo el 48%, 5,7 millones de votos y 206 votos de los estados. Con estos resultados, nos damos cuenta que Obama perdió casi 10 millones de votos y el Partido Republicano subió, recuperando estados como Indiana y North Carolina.
Estas elecciones literalmente dividieron al país. La gente de las comunidades rurales votaron en un 70% por Romney, los suburbios votaron apenas superando el 50% por Obama y la gente que vive en la ciudad votaron por más del 70% por Obama.
Entre la mujeres Obama obtuvo el 55%, ganó entre los latinos más del 70%, quienes ya representan el 10% del total de la elección. Un dato curioso que sacó la cadena de noticias, CNN, fue que también había obtenido el voto de la mayoría de las personas que no acuden a la Iglesia. Con esto podemos resaltar que Obama gana en las ciudades, entre las mujeres, latinos, más liberales, afroamericanos, y entre los de 18-40 años.
No ha sido fácil para el Presidente obtener el resultado que obtuvo, midió perfectamente sus estrategias para ganar el electorado que quería. Fue una contienda exhaustiva debido a que tenía dos agendas, la presidencial y la de campaña, cosa que en las últimas semanas se intensificó y más en la última debido al desastre que dejó el huracán Sandy en la costa este de los Estados Unidos.
Por su lado Mitt Romney, un conservador republicano, gobernador de Massachusets, logró un papel extraordinario para debatir todas y cada una de las propuestas que no cumplió Obama en 2008 y poner en entre dicho las acciones o lo poco que hizo para levantar al país ante la mayor crisis económica del siglo.
Romney al conocer que no podía obtener la victoria en los estados claves como Ohio, Florida, Pennsylvania, Colorado o Virginia, sabía que tenía las de perder, por lo que después que los medios americanos dieran a conocer en sus encuestas de salida, que Obama podía ganar en esos estados, Romney como todo un buen perdedor, pero sobre todo como un político de altura, salió a dar la cara a sus seguidores y a todo el país en un sencillo speech, para reconocer que su estrategia no había sido la correcta para ganar y felicitó publicamente al Presidente por su victoria, este acto de humildad política, ya la quisieramos muchos en nuestros países.
Con este pequeño discurso, al poco rato se dejo ver como toda una estrella, al Presidente Obama al ser recibido por toda una multitud de gente en Chicago donde, a mi parecer ha dado uno de lo mejores discursos un Presidente americano, con toda la felicidad que lo acogía y su rectitud, sabía que tenía que unir fuerzas y sumar a sus políticas a partir de hoy a los republicanos para que juntos como nación logren lo que todo el mundo ha visto de ellos, reconoce que hay muchas cosas por cambiar y mejorar en su administración, pero también llamó a todos los ciudadanos que su obligación no termina en votar, sino que también queda en cada uno en cumplir con sus obligaciones para que el país salga adelante.
Obama ha captado mi atención en sus discursos, por la forma en cómo presenta sus oratorias ante millones de personas, y ayer no fue la excepción, yo diría fue sobresaliente, con esa voz ronca y afroamericana logra convencer hasta el republicano más conservador. Tiene el don de la palabra y sabe cómo utilizarlo. Es toda una figura política, agradeció a Romney por ser un buen contrincante y a su equipo, pero sobre todo dio gracias como siempre de tener una magnífica familia.
Todo suena bonito, pero en una noche se acaba la emoción, a partir de hoy Obama se enfrenta a grandes problemas que la población le reclama a gritos, la crisis económica por la que vive el país desde el boom inmobiliario del 2008 y con los grandes fraudes de las grandes empresas, sumergieron al país y al mundo en una terrible crisis que ya se llevó de lado a países europeos. El déficit es de los más grandes en décadas, aunque existe trabajo, cada mes aumenta el número de personas desempleadas.
También tiene que lidiar con las decisiones que tomó Maine y Maryland en aceptar bodas de personas del mismo sexo y con la legalización de la marihuana que aprobaron Colorado y Washington, cosas que van en contra con lo dispuesto en las disposiciones federales. Se suman el resultado de los Puerto riqueños en querer ser el estado número 51 de la Unión Americana y la división de partidos en ambas cámaras, los demócratas acaparan el Senado pero los republicanos controlan la Cámara baja, por lo que seguirán impidiendo las propuestas de Obama.
Con esto y más Obama esta a prueba, ya que debe demostrar que puede cumplir con aquellas promesas que dejó hace 4 años, los proyectos inconclusos de este periodo como Presidente y ahora las promesas de esta última campaña, es un gran reto y sólo la historia determinará si sus 8 años fueron benéficos para el país más desarrollado del mundo.
Cuatro años más es una frase fácil de decir, pero difícil en una nación dividida por cuestiones culturales, políticas, religiosas, económicas y sociales, por lo que le corresponde unir más un país así de plural y consagrar todas las propuestas que lo llevaron a la Presidencia.